Excelencia
Updated: Apr 2, 2020
Hacemos nuestro trabajo con el más alto grado de excelencia, tratando a cada niño como si él o ella fuera nuestro.
UNICEF estima que hay 140 millones de huérfanos en todo el mundo, 15 millones de los cuales han perdido a ambos padres. Pero sabemos que no incluye a muchos de los otros niños vulnerables que han perdido la protección de una familia.
Con números asombrosos como estos, no es de extrañar que los huérfanos y los niños vulnerables a menudo sean pasados por alto. Aunque sus necesidades básicas son conocidas, muchos de estos niños no tienen quién abogue por ellas – no hay nadie peleando por obtener lo que merecen. Y ellos merecen lo mejor.
Como padre, quiero lo mejor para mis hijos. No quiero que mis hijos vayan a una “buena” escuela; quiero que vayan a la mejor escuela que podamos proveer para ellos. Cuando mis hijos se enferman, no los llevo con un “buen” doctor; busco el mejor tratamiento médico possible.
Adoptamos a mi hija más pequeña de Thailandia cuando tenia 12 años de edad. Estaba diagnosticada con un desorden del habla cuando cuando era huérfana, pero nadie se acercó a ayudarle para sobrellevarlo. Ahora que ella es parte de nuestra familia, estamos luchando para darle el cuidado y la asistencia que necesita. Presionamos a la escuela para que le dieran terapia y contratamos un tutor de fuera para que trabajara con ella cada semana. Ella es nuestra hija, y no nos vamos a conformar con un “suficientemente bueno”. Se merece lo mejor que podamos proveer.
Todos los niños merecen lo mejor de nosotros. Es por eso que Efecto Esperanza está comprometido al más alto nivel de excelencia, tratando a cada niño como si él o ella fuera nuestro. Cuando vienen niños a Efecto Esperanza, buscamos ponerlos en la mejor escuela posible, proveer nutrición de calildad; y disponer de un excelente cuidado de la salud, cuidado dental y cuidado psicológico.
No usaremos “suficientemente bueno” como nuestro estándar, porque eso no es suficiente para nuestros propios niños. Nos esforzaremos por la excelencia para cambiar la forma en la que el mundo cuida de los niños en necesidad.